viernes, 30 de diciembre de 2011

EL PRISIONERO DEL CIELO, de CARLOS RUIZ ZAFÓN


Soy de los que creen que todo gran escritor tiene un cañonazo guardado en la manga y que tarde o temprano, a lo largo de su carrera, lo va a sacar para consolidar su talento ante los lectores y asegurarse su butaca en el Olimpo. El cañonazo de Carlos Ruiz Zafón, autor a quien admiro muchísimo, se titula La sombra del viento y salió hace casi una década, en abril de 2002. Alguien podría tacharlo de autor "comercial" al estilo Ken Follet, pero incurriría en una equivocación, pues poco tiene que ver la calidad literaria y la asombrosa capacidad por tejer una historia de Carlos con las buenas intenciones del listillo de Ken. Bien, ahora la pregunta es: ¿qué ha pasado en esta última década con el señor Zafón? Os lo voy a decir de manera escueta, ya que han ocurrido principalmente dos cosas: 
a) Se ha forrado (y yo me alegro mucho porque creo que es bueno);
b) Ha considerado oportuno, bajo el asesoramiento de algún agente muy listo o de algún genio de Planeta, convertir su gran éxito en una serie para así forrarse todavía más (de eso ya no me alegro tanto).

Bueno, dejemos a un lado el punto A, ante el cual me quito el sombrero, y pasemos al análisis del punto B, ante el cual me rasco la cabeza en señal de apabullamiento. Hace tres años Planeta sacó, justo antes de Navidad (no son listos ni ná) El juego del ángel, segunda entrega de los libros cuyo trasfondo es la Barcelona de primera mitad de siglo y el elemento clave el Cementerio de los libros olvidados. Todo muy guapo y cargado de misterio, así que me regalo a mí mismo el libro por Navidad y lo leo en un par de días. Resultado: no me gusta, me huele a sopa recalentada con un final que deja mucho que desear y parece tirado por los pelos. Me digo: Carlos sigue siendo grande con su escritura, pero la historia ha perdido su fuerza y sobre todo su autenticidad. Ahora, tres años más tarde, los de Planeta creen que ha llegado la hora de lanzar El prisionero del cielo (en época navideña, faltaría más) y confirmarnos a todos los lectores que ha nacido una serie made in Zafón y que todos los libros están relacionados y si quieres saber más te tienes que comprar el siguiente. El famoso to be continued de las series americanas que tanto jode. En este nuevo episodio regresan Daniel y Fermín, los héroes de La sombra del viento, para afrontar el mayor desafío de sus vidas cuando un inquietante personaje visita la librería de Sempere y amenaza con desvelar un terrible secreto que lleva enterrado dos décadas en la oscura memoria de la ciudad. Al conocer la verdad, Daniel comprenderá que su destino lo arrastra inexorablemente a enfrentarse con la mayor de las sombras: la que está creciendo en su interior.
Si queréis mi opinión, os diré que El prisionero del cielo sería un gran libro, casi tan grande como su padrastro, si no fuera porque abre un montón de interrogantes hacia la mitad que se quedan sin responder y que al final se solucionan con la frase: Su historia no ha terminado. Acaba de empezar. El mensaje es: si quieres saber qué cojones pasa, ya tienes regalo para el año que viene. Esto me huele a serie de zombies, a CSI Las Vegas, y me molesta porque sé que Carlos tiene un talento enorme, y estoy seguro de que podría escribir obras mucho más redondas y sorprendentes si dejara que La sombra del viento siga siendo lo que fue al principio, es decir una novela independiente con una historia sensacional como base, y no un caldo de la abuela de Gallina Blanca que puedes recalentar a ultranza. Inferido esto, me despido con dos humildes consejos, uno para Carlos y otro para los lectores:

Carlos: eres un grandísimo escritor y lo sabes. Cambia de rumbo y busca nuevos argumentos. Reinvéntate.

Lectores: a pesar de lo dicho, la lectura de esta novela es agradable y su historia engancha desde principio a fin, aunque la última parte me parece floja. Si lo compráis, estoy seguro de que vais a pasar un buen rato, pero es probable que a la postre os quedéis con un retrogusto amargo y necesitéis un chupito de whisky para digerirlo todo mejor. Feliz 2012 a todos. 


sábado, 24 de diciembre de 2011

LA TRACCIA DELL'ANGELO, DE STEFANO BENNI


Es curioso: la casi totalidad de libros que leo y reseño son en lengua española, pero ahora resulta que, en plena Nochebuena y justo antes de la cena familiar, os voy a hablar de la última novela del narrador italiano Stefano Benni, recién publicada por la editorial Sellerio con el título La traccia dell'angelo (en español, aún inédito, sería El rastro del ángel). Lo hago por una sencilla razón: estoy convencido de que es el mejor libro que he leído en este ajetreado 2011. No tengo el menor atisbo de duda. En apenas cien páginas el autor aborda la existencia humana con más profundidad de la que consigue Javier Marías en sus tochos amazacotados de quinientas, y eso es un mérito al que solo unos pocos elegidos pueden aspirar. Quiero repetirlo hasta la saciedad: lo más difícil es retratar al mundo con unas pocas pinceladas y hacer que cualquiera pueda entender el lienzo y reflexionar. Sencillez y contundencia: son esas las armas más afiladas de la literatura. En esta sublime obra maestra de la literatura, destinada a convertirse en clásico, el pequeño Morfeo, protagonista y elemento aglutinante de toda la narración, sufre un accidente durante una Navidad de los años cincuenta que le provoca un fuerte traumatismo: una persiana se sale de las bisagras y lo golpea en la cabeza. Lo que sigue puede ser interpretado como un largo delirio, un viaje de ensueño en el que Morfeo crece, se convierte en escritor, descubre el mundo y sufre. Una vida a merced de los fármacos, de las teorías de los médicos acerca de una epilepsia como secuela del accidente, de luchas constantes a la espera de que aparezca el ángel bueno y lo ampare con sus alas. Ya, porque los ángeles caídos, los que perdieron la Revolución Celeste y fueron desterrados a la Tierra, están entre nosotros y luchan por el bien de los seres humanos. El problema es que no podemos seguirles el rastro; un ángel no está ahí siempre, o no sería un ángel. A veces llega y otras te abandona. No saber nunca cuándo pueda llegar constituye la esencia y el rastro del ángel. El siguiente párrafo, que reproduzco en lengua original, es literatura de primerísima calidad:

"È un trucco di cui l'uomo non si rende conto. Questo ospedale è il mondo, lo stesso mondo di prima, anche se ora non lo riconosci più. Il mondo è un enorme ospedale. Tutti cerchiamo di guarire, di non soffrire troppo, di uscirne vivi ancora una volta, di cambiare qualcosa per sempre. Chi ha soldi può credere che potrà guarire dal mondo in fretta, comprerà ogni primario, medicina, privilegio e comodità, entrerà nella camera lussuosa, si sdraierà sul letto a baldacchino. Si illuderà che nessun virus potrà entrare lì dentro, e se entrerà verrà stanato e ucciso in fretta. Ogni dolore che entrerà in un attimo uscirà. Sarà presto deluso. Soffrirà come gli altri, non c'è moneta per guarire dal mondo. Il povero invece dovrà subito subire le solite umiliazioni, il dolore vorrà seguirlo anche in ospedale, come un maligno servitore. Continuerà a ripetere che è ingiusto, perchè la sfortuna tocca sempre a lui? Non c'è posto, lo cacciano, non riesce neanche a entrare nella stanza della guarigione. Muore davanti ad una porta chiusa. Oppure talvolta entra ed incrocia la bara del ricco che ci è appena morto. Un breve sollievo, ma il dolore è fuori, lo ha aspettato con pazienza (pág. 74).


Cruzo los dedos para que alguna editorial española se anime a publicar este diamante literario en el 2012, si puede ser antes de que se acabe el mundo. La pelota ahora está en vuestro tejado. Felices fiestas a todos.



lunes, 28 de noviembre de 2011

LA JAULA, DE JAVIER SERRANO



No conozco a Javier Serrano. Nunca he hablado con él. Nunca nos hemos visto personalmente. No somos amigos. Antes de leerme su última novela, La jaula, solo compartíamos editorial, pero tras la lectura de este libro creo que compartimos también el afán por intentar hacer buena literatura, lo cual no es baladí. La jaula es una obra potente que engancha desde principio a fin, magistralmente escrita y con una fuerte carga existencialista que se abre a varias interpretaciones y metáforas. Bastián Bastián, un aprendiz de notario sin pena ni gloria, es conducido sin explicación alguna a un extraño penal en medio de la nada donde los prisioneros se vigilan los unos a los otros y donde Fierro, el preso con más poder, una especie de supervisor en una cadena de montaje cualquiera, se encarga de que los reos cumplan las normas mientras los observa desde lo alto de su torre. Las referencias a El proceso de Kafka son evidentes, aunque esta novela me recuerda incluso más a La habitación, de Hubert Selby jr. (Ediciones Escalera, 2010), sobre todo por la angustia trascendental que acaba contagiando al lector. En esta jaula donde Dios os ve (así reza el epígrafe en la entrada) no hay pasado ni futuro, no existe el tiempo ni la esperanza, si excluimos las cartas inventadas que los presos encargan a Aldo primero y a Bastián después como única vía de fuga. "Ahí fuera no hay nada", habían sido las palabras de su amigo. Y era verdad: el mundo era nada, el mundo era noche (pág. 52). La escritura pues como salvación, la escritura como única moneda de cambio en un mundo nihilista donde todo es mecánico y falto de sentido, donde la voluntad es subyugada a diario, igual que en una fábrica de muñecas. ¿Quiénes son los verdaderos prisioneros, los de fuera o los de dentro, los que se acomodan a la tranquilidad de la prisión o los que buscan la libertad y luego padecen a la intemperie de la existencia? ¿Qué coño le pasa a ese pájaro metido en la jaula con el que sueña a menudo el protagonista? ¿Por qué no sale a volar si la puerta está abierta? ¿Qué es lo que lo frena? Esta novela abre muchos interrogantes, pero todos se quedan estancados en nuestra mente igual que ese pájaro en la jaula. Es difícil encontrar una respuesta satisfactoria, y creo que lo mejor sin duda es hurgar en nuestros corazones. Allí debe de haber algo, joder.
En fin, un libro muy recomendable, la enésima apuesta certera del ambicioso proyecto de Eutelequia, una editorial pequeña que comenzó sus andanzas hace poco más de un año y que está empezando a sacar la artillería pesada para hacerse un hueco de relieve en el mundo editorial. Que truenen los obuses.


miércoles, 9 de noviembre de 2011

KNOCK OUT, DE JACK LONDON


Sabíamos que los del Zorro Rojo apuestan por los libros como objeto de colección. Sabíamos que se dedican a reeditar obras de indudable calidad y a ilustrarlas magistralmente. Lo sabíamos. Lo que no sabíamos, evidentemente, era que un buen día sacaran Knock out, de Jack London, ilustrado de forma magistral por el argentino Enrique Breccia. Nadie contaba con ello. Pero el libro sale y yo lo compro, atraído más que nada por la belleza del objeto en sí. Luego lo leo, devorando en pocas horas las que considero como las mejores historias sobre boxeo jamás escritas. Frescas, contundentes, trascendentales y extraordinariamente vivas ante los ojos del lector. En ellas hay lucha, esperanza, rabia, orgullo y todas esas facetas que tanto nos caracterizan a los seres humanos en nuestra lucha vital del día a día. El primer relato, titulado Un bistec, es una obra maestra absoluta que destaca sobre todo por su sencillez. Como apuntó Bukowski en una ocasión, el verdadero genio es el que sabe expresar un concepto difícil de la forma más fácil y accesible. Jack London lo consigue. La lucha entre el boxeador veterano Joe King y el joven Sandel va mucho más allá del cuadrilátero y rompe todas las barreras temporales, pues en realidad es la historia sin tiempo de la Juventud y la Experiencia, de la sabiduría frente al vigor, del eterno relevo de los jóvenes a los viejos. El siguiente pasaje muestra la grandeza de Jack:

Cuando se sentó en su esquina, mirando al contrincante, tuvo el pensamiento de que la suma de su sabiduría y la juventud de Sandel podrían constituir un campeón mundial de pesos pesados. Pero ese era el gran problema. Sandel nunca se convertiría en un campeón mundial. Carecía de la sabiduría, y la única manera que tenía para adquirirla era su Juventud: cuando la sabiduría le perteneciera, se habría gastado la Juventud en comprarla (pág. 24).

Mi consejo es: comprad este libro, regaládselo a vuestro mejor amigo o a la pareja. En poco más de cien páginas disfrutaréis de unos dibujos maravillosos y beberéis del pozo de la sabiduría sin ajar demasiado vuestra preciada Juventud.

lunes, 24 de octubre de 2011

VIVIR Y MORIR EN LAVAPIÉS, de JOSÉ ÁNGEL BARRUECO




Si este libro lo hubiera escrito alguno de los supuestos "grandes escritores", uno de los que están cabalgando la ola de la gloria (mi más sincera enhorabuena a todos ellos, más allá de los gustos personales), ahora los medios y los críticos más respetables estarían hablando de obra maestra. Pero no. Esta novela no ha salido del plumero de Javier Marías, sino que solo es el producto del enorme talento de José Ángel Barrueco, escritor y periodista relegado injustamente, por caprichos de la vida, a un segundo plano en el mundillo literario. Los que hemos tenido el honor de conocerlo sabemos de quién estamos hablando: un tipo humilde, sencillo, honrado y valiente. Su blog es uno de los más seguidos de España, su literatura es potente, su forma de ser encomiable. ¿Qué más se le puede pedir a un tipo así? Bueno, pues que se saque de la manga una gran novela, algo que le dé un empujón hacia el jodido cabezo del Olimpo, y he que cuando menos te lo esperas, cuando piensas que el señor Barrueco está cansado de luchar y su literatura se orienta más bien hacia horizontes admirables aunque empapados de un pesimismo algo moralizante (véase la novela Asco), el hombre va y publica Vivir y Morir en Lavapiés con Ediciones Escalera, otra editorial pequeña que trabaja como una grande. Se lo saca de la manga igual que un mago sacaría a un conejo de la chistera, igual que un tanto de Cristiano Ronaldo en el tiempo añadido de un partido decisivo de Liga. Y el público va en delirio. Yo por supuesto me considero parte de ese público descontrolado y delirante. He pagado dieciséis pavos por un libro, igual que un aficionado paga por su entrada, y me espero algo a cambio: buena literatura, emociones, profundidad. No quiero que me vendan mierda vomitada. Bastante tengo ya con mis pesadillas nocturnas (y cada vez más frecuentes) en las que sueño que me ahogo en un mar de diarrea. Si la historia resulta ser un bodrio me cabreo, me siento estafado y me dan ganas de entrar en la librería con una recortada. Con esta novela podéis estar seguros de que no os va a pasar eso. Serán los dieciséis euros mejor gastados del mes y disfrutaréis de un mosaico de personajes y situaciones que desde luego no dejan indiferente a nadie. En medio de todo eso, hasta tendréis tiempo de saborear una micronovela negra que el autor introduce hábilmente dentro de la narración. Más no se le puede pedir al autor. Aquí va un breve extracto:


LSD

- Lavapiés lo es todo, tío.
- ¿A qué te refieres?
- Es una caricia en el rostro. Y, a la vez, un puñetazo. Es basura y es poesía. Es flor y barro. Es un sucio y puto estercolero y es una maravilla y un paraíso. Habitan ángeles y demonios, aquí. Sí, tío...
Los dos amigos, en un banco, flipan.
- Eres un poeta.
-No, coño. Es lo que nos hemos metido. Buena mierda... (pág.: 98)

Sin miedo a equivocarme, puedo decir que este libro es a la literatura lo que Pulp Fiction es al cine. Lo demás se lo lleva el viento, incluso el sombrero que me quito ante semejante pieza artística.

  

jueves, 29 de septiembre de 2011

MOOCH, DE DAN FANTE



Potente. Esta es la palabra que utilizaría para definir la segunda entrega protagonizada por Bruno Dante y recién publicada por los editores de Sajalín. Ácida, corrosiva, visceral, pero ante todo potente. Quizá no alcance la profundidad emotiva y no ahonde tanto como Chump Change (obra maestra indiscutible que ya reseñamos en este blog), aun así Mooch sigue siendo una novela de primer orden. El protagonista se debate entre su alcoholismo, un trabajo de teleoperador donde se puede sacar una pasta gansa y la relación autodestructiva con la bella Jimmy Valiente, una exbailarina de lap dance adicta al crack y a la fiesta desenfrenada, una tía impecable por fuera y hecha polvo por dentro. Solo los valientes (no me refiero a Jimmy) saben vivir la vida al máximo, y Bruno Dante por supuesto forma parte de este entrañable gremio. Siempre al límite, siempre apostando fuerte, siempre arriesgándolo todo por un sueño que no ve nadie excepto él. Como bien apuntaba Sherwood Anderson: la vida, no la muerte, es la gran aventura, y os animo a que compréis esta novela para comprobarlo. Será como viajar durante dos horas por las montañas rusas de la existencia humana. Aquí van algunos párrafos:

En la calle, de camino a la tienda, tuve una visión, un destello que iluminó mi entendimiento. Mi dificultad, mi verdadero problema, no eran ni mis depresiones, ni el alcoholismo, ni mis fracasos laborales; ni siquiera ese miedo secreto de ser un puto majara desquiciado. Mi problema eran las personas, y me tenían rodeado (pág. 17).

Llegué a una conclusión inmediata: a la mierda con mis sueños de escritor. Por primera vez en mi vida estaba viendo las cosas claras, contemplando mi futuro. Los novelistas y guionistas como Jonathan Dante morían en Los Ángeles arruinados, humillados, degradados. Sacrificaban sus cojones y su talento a cambio de la fantasía de triunfar en Hollywood. Las letras ya no importaban a nadie, la literatura estaba más muerta que una reposición de Seinfeld. En la actualidad, el setenta por ciento de los estadounidenses obtenía sus opiniones e información formateadas a través de una caja de puro marketing de un metro cuadrado, pre digeridas y a cucharadas. El grotesco mundo de ensueño creado en Los Ángeles ochenta años atrás en medio de la arena, las palmeras trasplantadas y las matas rodadoras, esa imagen que Sam Goldwyn, B.P. Schulberg, Mayer y Karl Lemmle tenían de América, se había convertido en la mentalidad de todo un país. Los escritores eran dinosaurios, los tontos del pueblo. La vida real era una serie de polis y un par de tetas de silicona. Y ya está (pág. 51/52). 

Por si fuera poco, está novela está siendo adaptada al cine en Hollywood y pronto llegará a nuestras pantallas, así que agarraos bien.



miércoles, 28 de septiembre de 2011

PRESENTACIÓN DE ASCO EN BARCELONA



Os informamos de que el próximo jueves 6 de octubre se presentará en Barcelona la novela Asco, de José Ángel Barrueco. El acto será a las 20:00h en la Librería Pequod Llibres, calle Milà i Fontanals nº 59, esquina Travesera de Gracia. Además del autor participarán Sergi de Diego Mas y un servidor. Os esperamos para pasarlo como siempre de putísima madre.



viernes, 2 de septiembre de 2011

SUEÑOS DE BOLSILLO, Editorial Eutelequia


Dentro de muy poco saldrá a la venta mi nueva novela Sueños de bolsillo, publicada por la editorial Eutelequia y con prólogo de José Ángel Barrueco. La primera presentación oficial ya está confirmada y será en Barcelona el miércoles 5 de octubre a las 19:30h en la Casa del libro de Rambla de Catalunya nº 37. Seguiremos informando.


martes, 23 de agosto de 2011

PÁNICO AL AMANECER, de Kenneth Cook


Si alguien tiene alguna duda acerca de la fragilidad de la existencia humana y de cómo ciertas decisiones puedan barrer una vida entera en pocos instantes, por favor que se haga con esta trepidante novela. 188 páginas (el número perfecto para un libro, igual que tres minutos y medio para una canción) que no te dejan respirar ni un solo momento y te llevan a toda velocidad por un trineo enloquecido que baja disparado hacia el infierno. Es una novela que se lee de un tirón, bien escrita y con un sinfín de giros inesperados que mantienen el suspense durante toda la narración. La historia, como suele pasar con todas las grandes obras, es bastante sencilla: John Grant, profesor en un sórdido pueblo de la Australia profunda, está listo para disfrutar de las merecidas vacaciones de verano tras un año escolar demoledor en un puto pueblo de mierda olvidado por el resto del mundo. Se prepara para el viaje a Sidney, donde por fin podrá tumbarse a la bartola en la playa y zambullirse en el mar, pero a su paso por Bundanyabba (el nombre evoca todo menos cosas bonitas) unas cuantas cervezas de más y unas decisiones equivocadas desencadenan  una serie de  acontecimientos nefastos que convertirán las vacaciones del profesor en una búsqueda agónica, en un viaje desesperado por un túnel oscuro y sin salida que no presagia ningún final feliz. Algunos pasajes: 

Pero lo más fantástico era que no había habido ninguna necesidad en todo lo que había sucedido. Más bien parecía que él mismo se hubiese propuesto destruirse a propósito. Y una vez desencadenados los acontecimientos, una cosa había llevado a la otra (pág.: 169).
Entonces se dijo, casi en voz alta: ahora comienzo a ver con mayor claridad la ingenuidad que puede hacer que un hombre se convierta en una persona ruin o en otra grandiosa bajo idénticas circunstancias (pág.: 187).

Hay historias que se te quedan dentro, que escavan en el interior de tu alma y se depositan para siempre en el subconsciente, y esta es sin duda una de ellas. Os enganchará y disfrutaréis de este libro como de un chapuzón en el mar en el mes de agosto cuando hace cuarenta grados a la sombra. Pero tened en cuenta un posible inconveniente: os costará bastante conciliar el sueño por la noche. Chicos, al fin y al cabo todo lo bueno tiene su precio




sábado, 30 de julio de 2011

PERRERA, DE DANIEL RUIZ GARCÍA



Conocí a Daniel a través de la antología Viscerales, en la que ambos participamos con un relato (el suyo, como todos saben, es un auténtico cañonazo), aunque nunca nos hemos visto en persona. Empezamos a cartearnos y él tuvo el gran detalle de enviarme a casa un ejemplar de su novela Perrera. Un gesto encomiable, desde luego. Aunque eso no significa que el libro te tenga que gustar por cojones. Quiero decir que siempre acostumbro a separar al artista del ser humano propiamente dicho. Uno puede ser un tío de puta madre y escribir como el culo, y la verdad es que no pasa absolutamente nada. Si todos hubiésemos nacido escritores, desayunaríamos mamotretos en lugar de cereales. El caso es que me llega este libro y me lo llevo a la playa para leérmelo. Devoro un par de páginas y enseguida me doy cuenta de que estoy frente a uno de los grandes, de que el relato de Viscerales no ha sido un milagro sacado de la chistera y de que Daniel es uno de los escritores más destacados del panorama español contemporáneo. Muy destacado, joder. Avanzo con la lectura y me involucro cada vez más en la historia, me adentro en el pueblo de Balseras y siento las emociones y las inquietudes de Lucio, el Panceta, Cucho y Chamaco como si las estuviera viviendo en primera persona. Entonces me pregunto: ¿es tan difícil escribir así? ¿Por qué la mayoría de las cosas que leo, tan elaboradas y pregonadas a los cuatro vientos por todos los medios posibles, me huelen peor que la mierda de caballo? ¿Es que la mayoría de los escritores no son más que unos sangre de horchata con los huevos demasiado blandos? Como bien apunta Fernando Royuela, prologuista de este libro, el mundo en el que vivimos no es un lecho de rosas y, pese a las mentiras que levantamos cada día para que la miseria no nos aniquile la esperanza, la lucha por la vida sigue siendo el tema principal. Y de eso trata esta gran novela: de mostrarnos un recorte de vida cotidiana en un pueblo donde la violencia es el pan de cada día, donde la venganza y el sufrimiento son los únicos patrones posibles en un mundo sin esperanza en el que todo se ve borroso y esfumado:

Aquella mancha que camina decidida con una pistola en el bolsillo trasero vale lo mismo que esa otra que esta mañana rajaba a otra mancha junto a los chapolos. Ningún perro vuela en la perrera, no son pájaros ni moscas que puedan abandonar la jaula porque todos valen lo mismo: el mordisco que los mata (pág. 206).

Perrera es una historia de supervivencia cotidiana en un barrio humilde, es una inyección de honestidad, de vida, de emociones y de rabia. Pero, además de eso, es un ejercicio literario de altísima calidad con todos los ingredientes necesarios para atrapar al lector: un acontecimiento inicial que lo desencadena todo, un lenguaje contundente, unas metáforas paisajística muy atinadas y un tono narrativo acorde al tipo de historia.  
No sé si es muy fácil de encontrar en las librerías, pero intentad conseguir un ejemplar de este libro. Estoy seguro de que me lo agradeceréis. Puedo afirmar, sin miedo a equivocarme, que estamos frente al Hubert Selby jr. español, y los productos nacionales hay que promocionarlos, igual que los pepinos.



jueves, 30 de junio de 2011

CUERPO, DE HARRY CREWS



Valoración de este libro: obra maestra. Pero vayamos por partes. Primero: odio a los culturistas o a los aspirantes a culturistas o a los aprendices de culturistas. Me parecen todos unos tíomierdas. Y, para que conste, soy un tipo que acude con frecuencia al gimnasio para entrenar y mantenerme en forma. Lo que no hago, evidentemente, es hincharme a proteínas de cocodrilo, hormonas de mamut y anabolizantes de tiranosaurio a las puertas del verano para ponerme como un globo y fardar de músculos en la playa. Y encima no es raro ver a esos tipos tan grandes cagándose encima o tirándose unos pedos ruidosísimos por el esfuerzo al levantar una barra de cincuenta kilos. Pringaos. Así que me dije: ¿en serio te va a interesar un libro que se centra en un concurso de culturismo? Segundo: decidí arriesgarme en la compra y no me arrepiento, más que nada porque en esta maravillosa novela, una vez más made in EEUU, no solo se habla de culturistas, sino que se ahonda en los sentimientos y en la vida de la gente de una manera no tan distinta a como lo hizo Clint Eastwood en Millon Dollar Baby. Es la historia de Dorothy Turnipseed (apellido que en inglés significa "semilla de nabo"), una chica sencilla de pueblo que ahora puede ambicionar al título de Miss Cosmos gracias a su entrenador, Russell Morgan (llamado también Russell Músculo), quien le pone a su campeona el deslumbrante nombre artístico de Shereel Dupont. Ella es la gran favorita para alzarse con el primer premio, pero hay un inconveniente: toda la familia de Shereel viaja desde Georgia y se presenta en el hotel donde va a tener lugar la competición. El choque entre el mundo de los culturistas y el de los paletos produce un estallido más fuerte que la misma bomba atómica, y el lector se descojona a lo largo del libro y a veces incluso corre el riesgo de caerse de la silla o del sofá o de donde cojones esté sentado de tanto partirse la caja. Sin embargo, por encima de todo, incluso de la belleza de lo grotesco y de las risas, está el ahondamiento en los sentimientos y en las emociones que muy a menudo caracterizan al ser humano. Los personajes se quedan grabados a fuego en la memoria y algunos incluso llegan a cobrar vida propia en la mente del lector, como Cabeza Clavo, Billy Murciélago, el padre Alphonse (a quien todos llamaban Fonse menos su mujer), Muro, Russell, Motor, Earline y, por supuesto, Shereel. El final, de alguna manera presagiado, es la guinda en el pastel en esta fabulosa obra de arte. Aquí van algunos párrafos:

Pero siempre había tenido cuidado porque si había algo que sabía sin ningún género de dudas era que la rareza era más contagiosa que la gripe porcina. Un hombre prudente tomaba precauciones para no contraerla (pág. 123).

Encerrarse en sí misma. El nombre de aquel juego era: control. Controlarlo todo. Creer que puedes controlarlo todo. Créetelo y es tuyo. Créetelo y no habrá otra verdad (pág. 314).

La moraleja final es la siguiente: hay que hacerse con este libro, sea como sea. Mi más sincera enhorabuena a la editorial Acuarela Libros & Antonio Machado por publicar esta joya literaria en España.




viernes, 17 de junio de 2011

LA ENFERMEDAD DEL LADO IZQUIERDO, de Esteban Gutiérrez Gómez


Leí este libro ayer por la noche tras jugar un torneo online de póquer de más de tres horas. Aposté a lo loco con un par de ases de mano y perdí contra un trío de dos en el river. 17.000 dólares en fichas (tranquilos, he dicho en fichas) que se abismaban por el retrete, aun teniendo una mano ganadora en el 90% de los casos. Para prenderse fuego con gasolina sin plomo. Así que me dije: vas a soñar toda la puta noche con ese jodido par de ases y quizá una buena lectura sea lo mejor para relajarse un poco y poder conciliar el sueño. En una hora y media tenía leída la novela de Esteban, lo cual significa que la lectura duró menos que el torneo, pero resultó ser tan amena que luego dormí como un bebé. Eso se llama trasmitir energía positiva, y la verdad es que esta novela, en forma de cuentos hilados, nos lleva hacia la paz interior y nos hace reflexionar sobre cómo despertar la sabiduría que llevamos dentro disfrutando de las pequeñas cosas del día a día. Pascual, el protagonista, es un hombre enjaulado en un matrimonio sin sentido donde la mujer, Norma (el nombre viene pintiparado), lo obliga a seguir unas estrictas reglas de convivencia enumeradas en un libro de hule azul. Cosas tan idiotas como programar los coitos, las salidas con los colegas, las dietas y demás idioteces que solo una mente enferma y delirante podría pensar. A la parienta se le va la castaña que es un placer. El malestar interior del pobre Pascual es tan agudo que el cuerpo lo somatiza en el lado izquierdo, curiosamente el más próximo a Norma cuando se acuestan, y donde además tenemos el corazón. Vaya casualidad. El trabajo también es alienante y no se me ocurre un puesto más absurdo que coordinador de coordinadores bancarios (CCB). Supongo que hay que probar a revestir semejante cargo para saber lo que es esperpéntico de verdad. Pero el protagonista reacciona, y tras despojarse de las cadenas del convencionalismo y conocer a África, una tipa llena de energía positiva, descubre el lado espiritual de la existencia, pero sobre todo aprende a valorar el presente como el bien más preciado de todo ser humano:

Como dicen los maestros, se llega a la espiritualidad por el sufrimiento, porque una vez alcanzada te das cuenta de que te han despellejado (pág. 102).

Viajé mucho para aprender que la sabiduría se encuentra dentro de uno mismo, que no tiene más que contemplarse para llegar a ella. Poco a poco fui dándome cuenta de que cada vez era menos lo que necesitaba para ser feliz: una comida al día ropa que guardase el calor del cuerpo que habitaba y generar tiempo para ahondar en los buenos sentimientos. Tan solo eso (pág. 105).

Creo que voy a seguir el consejo de Esteban, o mejor dicho de Pascual, y me voy a olvidar de una puta vez de esa pareja de ases. Estoy seguro de que lo conseguiré... ¿O no?


miércoles, 15 de junio de 2011

EL DEMONIO, DE HUBERT SELBY JR.


Leer a Selby significa algo más que leer un simple libro. Significa adentrarse en la mente endemoniada de los protagonistas de sus novelas y saborear hasta el fondo la angustia y la locura que mana de una escritura única y originalísima. Quizá no sea este su mejor libro, lo reconozco, pero sigue siendo superior por fuerza narrativa y calidad literaria a la mayoría de obras contemporáneas. Para un lector que no esté familiarizado con la escritura delirante del autor puede que la historia a veces resulte plúmbea y amazacotada, pero el análisis del ser humano que se lleva a cabo es absolutamente magistral. La historia, como ocurre con otras obras de Selby, es muy sencilla: tenemos a un tal Harry White (imposible escoger un nombre y un apellido más comunes), un hombre lleno de vitalidad y con una brillante carrera de ejecutivo por delante. El tipo vive con los padres y trabaja en el centro de Nueva York y se lo pasa pipa acostándose con mujeres casadas siempre que le dé la gana. Vive por encima del matrimonio y los hijos y la familia y todos esos valores prefabricados que en la mayoría de los casos acaban pesando como lastres en la vida de la gente. Cadenas que te joden la vida. En definitiva: nuestro Harry vive de putísima madre. Pero en su cabeza hay algo que lo inquieta, una ansiedad creciente, un afán por ir más allá, lo que los románticos alemanes denominaban "streben", una insatisfacción que lo devora por dentro. Entonces empieza la caída libre: acaba casándose para poder dar una buena imagen social y así ir ascendiendo dentro de la empresa, tiene dos hijos y se compra una casa a las afueras. Todo mierdavillosamente guapo, pero pronto empieza a salir con otras mujeres y el demonio quiere más y entonces las aventuras amorosas se trasladan a los arrabales de la gran urbe y luego el demonio vuelve a la carga.. Más aventura y emoción para darle un sentido a la existencia. Una vez más... una vez más... y Harry empieza a cometer pequeños hurtos en la oficina y una vez más... una vez más... y luego necesita matar a alguien para sentirse bien... una vez más... una vez más... en una lucha a muerte con el demonio que alberga su mente:

Pero era en vano: lo sabía con certeza, sabía que tendría que volver a hacerlo, y sintió el brote de una infección en la boca del estómago y supo que tan solo era cuestión de tiempo (de poco tiempo) hasta que el demonio lo volviera a devorar y él tuviera que encontrar algún modo de aliviarse de aquella enloquecedora tensión y de aquella corrosiva ansiedad (pág. 275). 


O pasajes finales que enlazan con el principio y sentencian la bajada definitiva del protagonista al infierno, como:

Y le pareció imposible que hiciera diez años de aquello, pero así era, y pensara lo que pensara sobre el tiempo o adoptara el punto de vista que adoptara, seguían siendo diez años, y ahora, pasada una década, algo iba mal y era inútil pensar en cuánto más podría soportarlo, se tratara de lo que se tratara, y miró la grisácea espesura y la sintió penetrar a borbotones en su cuerpo y fuese lo que fuese que hubiera o no hubiera ocurrido él seguía a este lado de la alambrada y no había manera de volver a estar al otro lado... ¡jamás! (pág 292).

La mayoría tenemos un demonio dentro, estoy seguro de ello. Lo que pasa es que algunos sabemos controlarlo mejor que otros. Es un bicho sin rostro, una voz que nos habla en el cerebro y nos confunde los sentidos. Recordad: controlar al demonio que tenemos dentro es la batalla más importante que podemos librar en vida. Amén.


viernes, 10 de junio de 2011

PRESENTACIÓN DE CUENTO KILÓMETROS EN BARCELONA


Esta tarde presentación en Barcelona de Cuento Kilómetros, la nueva novela de Mario Crespo publicada por Editorial Eutelequia. Participarán, además del autor, el escritor Jordi Carrión y un servidor. Será a las 19h en la Fnac Illa de Diagonal. Os esperamos.


lunes, 23 de mayo de 2011

LA VIDA SECRETA, de Gala Dalí


Recomiendo este diario íntimo escrito por Gala, la enigmática compañera sentimental de Dalí y sin duda una de las mujeres más influyentes del siglo XX. Para un artista, sea pintor, escultor, escritor, músico, etc., es demasiado importante tener a su lado a una mujer como Gala. Los que la tengáis sabéis de qué demonios estoy hablando. Fijaos en este fragmento del diario:

"¿Qué es el amor? En primer lugar es la pérdida del peso, luego la sensación ligera, segura, de un vuelo directo; es el tormento que lo invade y cubre todo como una cúpula gigantesca; es detestar las separaciones; es un estrecho sobre cerrado, es una angustia infinita junto a una generosidad ilimitada; es la velocidad incalculable de un bólido y la inmovilidad de un muerto; la fijeza, la desesperación, la duda, la decadencia, la alegría extrema, sin lindes, la alegría que te hiere y te clava en tu sitio, alegría inmensa. Fe sin verificación, admiración vivificante. Es fuerza inagotable, fuerza incansable, fuerza en bloque; es la ternura de una piel suave, es la voluntad del diamante, el deseo del hierro noble, grave, rudo, hierro lavado de sangre caliente, de sangre clara y rápida, pura como un torrente cargado de piedras lavadas y alimentado de agua de las cimas nivosas. Es el dolor de lo incomparable, es el dolor de la división, la desesperación del paso del tiempo, la conciencia amarga de la imposibilidad de fijar la instantaneidad suprema. Es la plenitud del reposo, la negación del deber. Es el deseo insaciable de abrumar con dones mágicos, es un lecho llano, elástico, a la sombra del gran árbol que se inclina sobre ti; es la pequeña luna luminosa que lo promete todo. Y, en fin, es el cielo, que abre sus grandes brazos para cubrirte con su profundo azul, bañándote con su azul consolador, su envolvente azul, que permite que hasta un herido de muerte respire".

Jaque mate a todos los poetas que en algún momento escribieron sobre el amor.
  

sábado, 14 de mayo de 2011

BAR SPORT, de Stefano Benni


Parece mentira que siendo italiano desconozca las grandes obras contemporáneas de la literatura de mi país natal, pero desafortunadamente es así. Sin embargo, a veces el destino nos repara gratas sorpresas y hace unos días encontré este libro en La Central del Raval. Estaba en la sección de libros en italiano y me atrajo el diseño de cubierta. Lo leí en un par de días y desde las primeras líneas tuve la sensación de encontrarme frente a un clásico indiscutible, una obra maestra de bolsillo que podemos incluir sin titubeos entre las grandes novelas de la literatura con mayúscula. Potente, sarcástico, corrosivo y a veces tremendamente humano, Bar Sport es un libro que no puede faltar en la librería de todo buen lector que aprecie la literatura honesta y directa, sin pajas metaficcionales ni párrafos infinitos que no dicen una mierda. Desde luego, hay más profundidad y dilemas existenciales en estas 129 páginas que en las 500 que tiene la última novela de Javier Marías, lo cual me remite inevitablemente a una frase de Bukowski, quien dijo que el verdadero genio es el que sabe expresar conceptos difíciles de la forma más fácil y accesible. De acuerdo al cien por cien. Aquí va un ejemplo: 

Di cosa parla un tecnico? Di calcio, di sport in genere, di politica, di morale, di macchine, di agricoltura, di prezzi della frutta, di diabete, di sesso, di trattori, di cinema, di imbottigliamento, di spionaggio. In una parola, di tutto. Quale che sia l'argomento trattato, il tecnico lo conosce almeno dieci volte meglio dell'occasionale interlocutore, anzi, dirà, è una delle cose che lo ha interessato di più sin da piccolo. Il vero tecnico suffraga spesso la sua competenza con parentele. Esempio: se si parla di comunismo, lui ha un cognato che lavora a Togliattigrad; se si parla di pesca subacquea, ha un fratello fidanzato da sei anni con una cernia; se si parla di edilizia, ha un cugino manovale, e così via. Inoltre, è stato compagno di scuola di tutti i ministri dell'arco costituzionale, che spesso gli telefonano per sfoghi e confidenze (Il tecnico, pag. 26).

Esperamos ansiosos la traducción al español.


lunes, 25 de abril de 2011

CUENTO KILÓMETROS, de Mario Crespo

¿Habéis oído hablar alguna vez de las neuronas espejo? ¿No? Me lo imaginaba. Se denominan neuronas espejo a una cierta clase de neuronas que se activan cuando un animal o persona desarrolla la misma actividad que está observando ejecutar por otro individuo. En el ser humano se las encuentra en el área de Broca, en el lóbulo frontal derecho del cerebro. Se supone que estas neuronas desempeñan un importante rol dentro de las capacidades cognitivas ligadas a la vida social, tales como la empatía y la imitación, de aquí que algunos científicos consideren las neuronas espejo como uno de los descubrimientos más importantes de las últimas décadas. Y ahora os preguntaréis: ¿qué coño tiene que ver toda esta mierda cerebral con el libro de Mario Crespo? Bueno, el caso es que para llegar a ser un buen escritor hay que ser primero  un buen observador y saber meterse en la piel de otras personas, y para ello es importante tener bien entrenadas a nuestras neuronas espejo. El ejercicio más interesante de esta novela es, sin duda, el juego de perspectivas, el punto de vista del personaje narrador en cada microrrelato. Tenemos a Claudio Rivera la mayoría de las veces, pero también a su novia María Gómez, a un tal M.C., al mismo autor Mario Crespo y a otros personajes secundarios como Álvaro Madrazo, Antonio González, Adriana Rodríguez y David Rodríguez de la Huerta. El autor hace alarde de empatía literaria y se mete en la piel de todos sus personajes para contar, con rápidas pinceladas, los viajes y las escapadas de los últimos diez años de la vida de Claudio Rivera. No te da tiempo a reflexionar sobre la historia que acabas de leer que el autor ya te catapulta a otra realidad completamente diferente, a otro viaje, a otro juego de espejos que en un primer momento te deja aturdido. Neuronas espejo, acordaos de ellas. Muy divertidos los relatos sobre Italia e Inglaterra, algo rápidos los últimos dos sobre Holanda y Bélgica, en los que detecto cierta prisa por acabar, y realmente bueno el cierre final, donde leemos:

No podía imaginar cómo sería la próxima década, tampoco tenía muy claro cuánto tiempo son diez años, cuántos kilómetros se pueden recorrer en ese tiempo ni a qué velocidad. Lo que sí sabía era que la etapa de la ceguera estaba tocando a su fin y viniese lo que viniese, no sería tan emocionante (pag. 91).

Seguro que eso es lo que piensa Claudio Rivera, el verdadero protagonista de esta obra, pero no su autor, pues estoy convencido de que los próximos diez años de Mario serán mucho más emocionantes de lo que jamás pueda imaginarse. Simple intuición. Ya lo hablaremos en 2021 ante una copa de tinto.
En fin, otra apuesta acertada de la editorial Eutelequia, cuyo proyecto de narrativa española contemporánea está empezando a ganar cierto peso en el panorama literario actual. Ideas claras y neuronas espejo jodidamente a tope: id tomando nota.



sábado, 23 de abril de 2011

ASCO, de José Ángel Barrueco


El viernes pasado estuve en Madrid para asistir a la presentación del libro Asco y debo reconocer que el acto fue ameno y muy divertido. Me reí mucho y compré la obra del que considero un buen amigo y sobre todo una magnífica persona. Sobre el asunto de ser o no persona ya he comentado algo en el pasado y no me apetece repetirme. Solo diré que el mundo se divide en dos bandos: los que son "persona" y los que no. El 70% de la población mundial son del bando no, y si no me creéis embarcaos en un crucero de lujo o mucho mejor echad un vistazo a Asco y luego hablamos. Lo que quiero decir es que somos demasiados en el planeta y los pedestales son muy pocos y la soledad reina soberana. Por eso proliferan tanto cosas como Facebook y Twitter y chatear.com; estamos cada vez más solos y necesitamos ampararnos bajo las frazadas humanas de la web. Ahora bien, imaginaos por un momento a toda esta masa desaliñada, a esos borregos que compran Millennium o las novedades de Planeta porque se lo ha dicho el colega de trabajo y en el metro todos lo llevan bajo el brazo, a los que tienen que lucirse a toda costa y en aras de su dignidad, a los que empujan en el metro para entrar primero, a los que se llenan el plato de comida porque es gratis o porque simplemente han pagado el buffet libre y luego dejan la mitad. Bueno, imaginaos a toda esta gente, metedla en un crucero de lujo y os saldrá "Asco". El protagonista, a bordo con su novia y unos familiares, lo observa todo minuciosamente y redacta una especie de diario del Capitán donde se describe el comportamiento desvergonzado de la mayoría de las personas que habitan el barco durante los siete días de crucero. El paralelismo con David Foster Wallace y su obra Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer es evidente y de hecho es el elemento aglutinante de la narración, junto con la sensación omnipresente de asco, por supuesto. Uno empieza a leer un libro sobre unas vacaciones en un crucero y se imagina que pasen cosas, cosas absolutamente increíbles como asesinatos, algún misterio, una historia de amor imposible, un suicida flotando en la piscina, un secuestro, etc., pero conforme vas leyendo te das cuenta de que no solo no pasa nada de todo esto, sino que se repiten hasta la saciedad escenas bochornosas que revelan el lado más grotesco del ser humano. ¿Y cuáles son las conclusiones? Pues que se relata la cruda realidad, sin historias de cine ni mierdas románticas pasadas de moda. Se presenta el mundo tal y cómo es hoy en día, o sea asquerosamente inhumano, predecible y aburrido; porque lo más probable es que, de embarcarte en un crucero de lujo, vivas las experiencias del protagonista de Asco y no las de James Bond, porque lo más probable es que vuelvas a tu puta casa y te sientas idiota tras ver las fotos que te sacaron mientras hacías el payaso en medio de la pista para acaparar momentos de gloria que duran el tiempo que se tarda en echarse un mojito al coleto. Y además la gula, joder, un tema con el que José Ángel hace particular hincapié:

Coge una bebida, que es gratis. Nadie dijo: coge una bebida para saciar la sed. Sólo: coge una bebida, que es gratis. Lo gratuito vuelve ciega a la gente. La animaliza y embrutece (pag.26).

O sobre el borregueo que mencionaba antes:

Gente que no ha leído en su vida algo más denso y extenso que el catecismo o que un tebeo de Carpanta se pone a leer mamotretos mal redactados porque la gente habla de ello, y como toda la gente habla de ello es precisamente lo que creen que deben comprar y leer, pues además la publicidad ya hace el resto, insisto en ello. Y señoras que no han leído en su puta vida una novela policíaca se tragan la trilogía de Millennium única y exclusivamente porque son los libros que el personal pasea por las estaciones, en el metro, en las playas y en las piscinas. Qué asco, joder, qué asco (pag. 117).


Y también tenemos pasajes de alta costura literaria:


Despertarse en medio del agua no es muy distinto a despertarse en mitad de un sueño en el que sabes que estás soñando que te despiertas de un sueño (pag. 91).

El final es, de todos modos, el punto fuerte del libro, lo que aporta sentido a la estructura narrativa, pero no quiero dar más detalles. Asco ya está a la venta en todas las librerías.


martes, 19 de abril de 2011

KNOCKEMSTIFF, de Donald Ray Pollock

Compré el libro a pesar del título impronunciable. ¿En serio existe un sitio con ese nombre? Parece ser que sí. Antes que nada, encomiables tanto la traducción de Javier Calvo como el prólogo de Kiko Amat. Buen trabajo. Ahora una pregunta: el libro por antonomasia sobre la América profunda. Respuesta: Knockemstiff, de Donald Ray Pollock, publicado en español por la prometedora editorial Libros del Silencio. Una novela cojonuda que a menudo recuerda al maestro Sherwood Anderson, compuesta por dieciocho relatos engarzados que cuentan la vida de los habitantes de una hondonada perdida en mitad del estado de Ohio donde reina la desesperanza más absoluta. Se narra la historia de gente a la deriva, tipos desaliñados que no solo no consiguen escaparse del pueblo, sino que ni siquiera logran mantener a flote lo que queda de sus vidas destartaladas. Mejor los relatos en primera persona que los en tercera; tienen más fuerza narrativa y se nota desde las primeras líneas, como en La vida real, Knockemstiff (para mí el mejor relato del libro), El destino del pelo, Hondonada, Bendecido y Combate. Aquí van algunos fragmentos:

"Cuesta creer que haya gente tan pobre en este país -dice el hombre-. Viviendo en el país más rico del mundo" (Knockemstiff, pag. 76).

"Tal vez se estaba volviendo un maníaco sexual, igual que su tío Carl, pensó. Se imaginó en el manicomio que había sobre la colina de Athens, compartiendo una celda acolchada con el loco de su tío, intercambiando historias repugnantes sobre los viejos tiempos y discutiendo sobre quién la chupaba mejor, si Barbie o Ken" (El destino del pelo, pag.87).


"La primera vez que lo oías hablar de aquello te daba la impresión de que estaba como una puta cabra, pero la verdad era que sólo intentaba aferrarse a algo que llenara sus días para no tener que pensar en el puto desastre en que se había convertido su vida. A la mayoría nos pasa lo mismo; puede que olvidar nuestras vidas sea lo mejor que hagamos nunca" (Hondonada, pag. 234).


Demos la bienvenida a uno de los mejores escritores de América.





jueves, 14 de abril de 2011

PRESENTACIÓN DE ASCO EN MADRID


Mañana viernes 15 de abril el escritor José Ángel Barrueco presentará en Madrid su nueva novela "Asco". Será en:

TIPOS INFAMES

calle San Joaquin 3

20.30h


El libro será presentado por los escritores Mario Crespo y Óscar Esquivias

Allí estaremos




lunes, 14 de marzo de 2011

CHUMP CHANGE, de Dan Fante


Hace tan solo unos días tuvimos el honor de tener aquí en España al escritor Dan Fante, hijo del ya inmortal John, para presentar su novela Chump Change, publicada por Sajalín Editores. Inútil decir que las presentaciones de Madrid y Barcelona fueron actos inolvidables y muy emotivos para todos los presentes, de esos que se te quedan grabados para siempre en la memoria y cuyos recuerdos se accionan como diapositivas automáticas que te ayudan a seguir luchando en los momentos más difíciles de esta jodida y cada vez más absurda existencia. Estamos, queridos amigos, frente a una de las mejores novelas de los últimos veinte años, a una obra maestra imprescindible de la literatura contemporánea. Comparado con las novedades que intentan vendernos a toda costa los grandes grupos editoriales, con la generación de escritores nocilleros que nos envuelven su valiente mierda en papel de chocolatina y con la mayoría de libros consagrados que alguien se atrevió a etiquetar de "literatura en mayúsculas", Chump Change se nos antoja como la obra de un fuera de serie, y el acierto de Dani y Julio, editores de Sajalín a quienes van mis mejores augurios, adquiere tintes históricos.
Para que os hagáis una idea de la fuerza narrativa de Dan, aquí va un fragmento del primer capítulo, donde el autor comienza enseguida pisando fuerte el acelerador:

"Internado conmigo en la unidad de psiquiatría estaba Delbert, de él quiero hablar aquí. Durante tres semanas Delbert y yo compartimos habitación. Oriundo de Lubbock, Tejas, mi compañero había ido a dar con sus huevos al departamento de cuentas a pagar de una firma de Wall Street. Delbert es de esos padres de familia con 2,1 hijos y una esposa que les prepara la cena. Los detalles específicos de cómo se fueron desarrollando los hechos carecen de importancia, el caso es que Delbert volvía a casa día tras día y se marchaba nuevamente al trabajo tal y como se esperaba de él. Así pasaron unos diez años. Los problemas lo han vuelto infeliz como a todo el mundo y por eso Delbert a veces bebe a mediodía. Después se va a su casa y por la noche se sienta delante de la tele y bebe un poco más. Delbert ha comenzado a beber también durante los fines de semana, no obstante consigue mantener a raya su pasatiempo durante años. Delbert es un tipo corriente, un tipo como los demás, un padre de familia. Pero cierto día, se da cuenta de que necesita echar un trago por la mañana para mantener firme el pulso. No quiere que la señora que atiende la taquilla de los Ferrocarriles de Long Island advierta cuánto le tiemblan las manos cuando compra el billete; ni que las secretarias de la oficina, al verlo servirse el café, se percaten de que tiene un problema. Así es como Delbert se convierte en bebedor mañanero por pura necesidad.
Un día, después del trabajo, Del llega a casa con unas copitas de más y, por sus excesos con el alcohol, discute otra vez con la parienta. (Lo que describo aquí es algo muy habitual, son cosas que les pasan a las personas corrientes). Delbert se cabrea y sale disparado hacia el bar. Vuelve a las dos de la mañana con un ciego descomunal y se acuesta en la cama con su hija Melissa, de diez años. Aunque hubiera querido, Delbert no habría podido darse cuenta de dónde estaba, despierto y sobrio no le hubiera cabido en la cabeza la idea de montarse sobre su hija y follársela y lastimarla como lo estaba haciendo. Su mujer oye el barullo, se levanta y lo descubre, en pleno desenfreno, encima de su hija.
Delbert pide perdón. Su seguro médico cubre los gastos de desintoxicación en San José de Cupertino. Pero mi compañero no logra entender cómo se había permitido llegar a tales extremos. Sencillamente no se creía capaz de meter la polla hasta el fondo en el cuerpo de su hijita. ¿Llegará a perdonarse el pobre Delbert? No parece que eso vaya a ocurrir, porque la semana pasada se colgó y ahora está criando malvas.
La noche de su muerte, yo estaba durmiendo pero me desperté a las cuatro y media de la mañana para echar una meadita. No vi a Delbert en su cama. Recorrí el pasillo, dejé atrás la sala de observación y llegué hasta los aseos. Sabía que estaba disgustado consigo mismo y que procuraba asimilar la vergüenza y la cruda realidad de haber violado a su hija y de ser un alcohólico. La sala de observación suele estar cerrada, porque a los pacientes les está prohibido entrar cuando no hay personal supervisando. Pero allí estaba Delbert. Había sangre por todas partes... Se había cortado las venas y por las dudas se había colgado. Antes de que nos apagaran las luces discutíamos acerca de la liga de fútbol americano. Mi compañero de habitación era un apasionado seguidor de los Dallas Cowboys. Hasta la vista Delbert".

miércoles, 2 de marzo de 2011

PROXIMAMENTE: CHUMP CHANGE





Dan, hijo del mítico John Fante, estará en España del 6 al 11 de marzo para presentar su novela Chump Change, obra maestra de narrativa inédita hasta el momento en este país. Publica Sajalín Editores.
José Ángel Barrueco y yo lo presentaremos en la Fnac Callao (Madrid) el miércoles 9 de marzo a las 19:30h. Al día siguiente, lo presentaré en la Fnac Triangle (Barcelona) junto con la periodista Laura Fernández. Os esperamos.



sábado, 26 de febrero de 2011

LS6, Mario Crespo


La primera vez que oí hablar de Mario Crespo fue durante la gestación de la Antología "Viscerales", salida a la venta a finales de enero de 2011 y presentada este pasado martes en Fnac Callao, en Madrid. Entonces me llamó mi amigo José Ángel y me invitó a participar en dicho proyecto que él mismo dirigía junto con Mario. Accedí enseguida y no me arrepiento. Al contrario, ha sido un honor. En un principio ese nombre me remitió al famoso delantero Hernán Crespo, ahora jugador del Parma (¡Forza Juve!) e ídolo de mi juventud, pero tras leerme su primera novela LS6, publicada por Bohodón Ediciones, y conocerlo personalmente las asociaciones semánticas se han ampliado y ahora Mario me hace pensar sí en un futbolista (en parte es inevitable), pero sobre todo en un gran escritor que se ha subido sin miedo a la palestra de la literatura. La novela está estructurada en seis partes y está ambientada en la ciudad inglesa de Leeds. Tenemos una fecha clave (21 de marzo de 2009), un lugar (el West Yorkshire Playhouse), y seis protagonistas muy diversos cuyas vidas están en manos del hado: para algunos esa fecha y ese lugar significarán el final del trayecto, mientras que para otros supondrán un cambio de raíl y el comienzo de un nuevo viaje vital por los derroteros de la existencia. Al final la pregunta surge espontanea en la mente del lector: ¿es todo aleatorio o realmente nuestros destinos están trazados desde que nos traen al mundo? ¿Suceden las cosas porque sí o el porvenir está escrito desde un principio?¿Qué coño pasa con el albur? Según Leo Carragher, para mí uno de los personajes mejor perfilados de la novela, todo está escrito, y si su mujer e hijo murieron fue por algo: "Creía en el número áureo, en la proporción entre las partes, por eso pensaba también que la vida le debía algo. Y tuvo miedo de morir, antes de ser recompensado"(pág 89). Interesante también el intercambio de la persona (hay tres relatos en tercera y tres en primera), un recurso que aporta cierta frescura a la historia y hace que la narración no se vuelva monótona y mantenga enganchado al lector.
La idea de que cada uno de nosotros tenemos un lugar en el mundo y de que las vidas de los seres humanos se cruzan a diario en el inmenso océano de las coincidencias nos hace reflexionar sobre los grandes misterios de la existencia. Sin duda alguna, saber encontrar el lugar que te corresponde es una tarea complicada que requiere mucha dedicación. Leemos en la página 23:

"
Saber dónde está tu lugar no resulta fácil. Pero si lo encuentras debes advertirlo a tiempo. De otro modo, te arrepentirás toda la vida y querrás volver a la estación donde no cogiste aquel tren".

Pues bien, parece ser que Mario sí ha conseguido hallar ese lugar. Se trata de un sitio llamado Literadura (con mayúscula y con d en la penúltima sílaba) al que muy pocos tienen acceso. De hecho, es una especie de fortín en el que se atrincheran los guerreros más valientes, un fortín asediado a diario por la banalidad de las letras y los chuzos de los escritores mediocres. Te has metido en un lío de cojones, compañero; la jodienda solo acaba de empezar, pero tranquilo: resistiremos.