sábado, 24 de diciembre de 2011

LA TRACCIA DELL'ANGELO, DE STEFANO BENNI


Es curioso: la casi totalidad de libros que leo y reseño son en lengua española, pero ahora resulta que, en plena Nochebuena y justo antes de la cena familiar, os voy a hablar de la última novela del narrador italiano Stefano Benni, recién publicada por la editorial Sellerio con el título La traccia dell'angelo (en español, aún inédito, sería El rastro del ángel). Lo hago por una sencilla razón: estoy convencido de que es el mejor libro que he leído en este ajetreado 2011. No tengo el menor atisbo de duda. En apenas cien páginas el autor aborda la existencia humana con más profundidad de la que consigue Javier Marías en sus tochos amazacotados de quinientas, y eso es un mérito al que solo unos pocos elegidos pueden aspirar. Quiero repetirlo hasta la saciedad: lo más difícil es retratar al mundo con unas pocas pinceladas y hacer que cualquiera pueda entender el lienzo y reflexionar. Sencillez y contundencia: son esas las armas más afiladas de la literatura. En esta sublime obra maestra de la literatura, destinada a convertirse en clásico, el pequeño Morfeo, protagonista y elemento aglutinante de toda la narración, sufre un accidente durante una Navidad de los años cincuenta que le provoca un fuerte traumatismo: una persiana se sale de las bisagras y lo golpea en la cabeza. Lo que sigue puede ser interpretado como un largo delirio, un viaje de ensueño en el que Morfeo crece, se convierte en escritor, descubre el mundo y sufre. Una vida a merced de los fármacos, de las teorías de los médicos acerca de una epilepsia como secuela del accidente, de luchas constantes a la espera de que aparezca el ángel bueno y lo ampare con sus alas. Ya, porque los ángeles caídos, los que perdieron la Revolución Celeste y fueron desterrados a la Tierra, están entre nosotros y luchan por el bien de los seres humanos. El problema es que no podemos seguirles el rastro; un ángel no está ahí siempre, o no sería un ángel. A veces llega y otras te abandona. No saber nunca cuándo pueda llegar constituye la esencia y el rastro del ángel. El siguiente párrafo, que reproduzco en lengua original, es literatura de primerísima calidad:

"È un trucco di cui l'uomo non si rende conto. Questo ospedale è il mondo, lo stesso mondo di prima, anche se ora non lo riconosci più. Il mondo è un enorme ospedale. Tutti cerchiamo di guarire, di non soffrire troppo, di uscirne vivi ancora una volta, di cambiare qualcosa per sempre. Chi ha soldi può credere che potrà guarire dal mondo in fretta, comprerà ogni primario, medicina, privilegio e comodità, entrerà nella camera lussuosa, si sdraierà sul letto a baldacchino. Si illuderà che nessun virus potrà entrare lì dentro, e se entrerà verrà stanato e ucciso in fretta. Ogni dolore che entrerà in un attimo uscirà. Sarà presto deluso. Soffrirà come gli altri, non c'è moneta per guarire dal mondo. Il povero invece dovrà subito subire le solite umiliazioni, il dolore vorrà seguirlo anche in ospedale, come un maligno servitore. Continuerà a ripetere che è ingiusto, perchè la sfortuna tocca sempre a lui? Non c'è posto, lo cacciano, non riesce neanche a entrare nella stanza della guarigione. Muore davanti ad una porta chiusa. Oppure talvolta entra ed incrocia la bara del ricco che ci è appena morto. Un breve sollievo, ma il dolore è fuori, lo ha aspettato con pazienza (pág. 74).


Cruzo los dedos para que alguna editorial española se anime a publicar este diamante literario en el 2012, si puede ser antes de que se acabe el mundo. La pelota ahora está en vuestro tejado. Felices fiestas a todos.