domingo, 12 de enero de 2014

NO ESTAMOS LOCOS, de EL GRAN WYOMING



La primera vez que vi en la tele a José Miguel Monzón, alias el gran Wyoming, fue hace cuatro años y su humor no acabó de convencerme. Pese a ello, decidí darle una segunda oportunidad y con el tiempo el hombre acabó conquistándome por completo. Pasados unos años, resulta que solo enciendo la caja tonta en contadas ocasiones, una de ellas de nueve y media a diez y media de la noche, hora en la que se emite en la Sexta el programa El Intermedio y con el que me desternillo vivo. Podríamos decir que Wyoming es al humor corrosivo lo que Mario Vaquerizo es a la frivolidad (la ecuación perfecta). Y encima el gran humorista va y saca un libro. Mi primera reacción cuando una cara conocida de la televisión se empantana en las arenas movedizas de la literatura es de rechazo. Empiezo a pensar en negros (literarios, se me entienda), en campañas mediáticas y en editores con los ojos como platos pensando en la de dinero que les va a caer. Sí, soy un tipo con prejuicios, ¿pasa algo? Solo un pazguato ve honestidad y justicia por todas partes, y lo importante en esta vida es saber vencer los prejuicios y aprender a juzgar las cosas de manera objetiva, aunque cueste un huevo. El caso es que compro el libro y lo leo rápido. Me parto la caja y todos los prejuicios se van a tomar por culo, tanto que pondría la mano en el fuego que el señor Monzón escribió el dichoso libro de puño y letra. El humor es el mismo y la manera de decir las cosas también. Pese a que la primera parte se hace un pelín lenta, la obra no tiene desperdicio y el autor se despacha a gusto relatando los entresijos y la basura tan característicos de la marca España. La moraleja rezuma como un mantra de cada página: ¿Dios, en manos de qué gentuza estamos? No se trata de hacer demagogia ni de ser partidario de un bando u otro, sino simplemente de decir las cosas como son (este servidor es un apolítico y nunca ha votado a nadie en su vida, como muchos bien sabréis). Pero lo del Partido Popular es muy fuerte. Marca España en estado puro. Ineptos que eligen a ineptos. Corruptos que se llevan calentita nuestra pasta. Primos y lameculos encargados de presidir el gobierno de este país. Mi padre siempre me repetía de pequeño que basta con mirar a la gente a la cara para hacerte una idea de su calaña. Mirad un segundo a Camps, o a Bárcenas, o a Aznar, o a Dolores de Cospedal. La pregunta que sopla en el viento es: ¿Tienen pinta de personas honestas y limpias? Les prestaríais cinco euros con la promesa de que os los van a devolver al día siguiente? Ni harto vino, tío. Este libro analiza la historia reciente de España, incluida esa época ominosa llamada franquismo, y nos explica el porqué de ciertas conductas y maneras de pensar obsoletas que están todavía muy arraigadas en nuestra sociedad. Ayer por la noche, haciendo zapping, di con un programa de debate sobre el peliagudo problema del aborto, tan en boga en estos días. Entre los tertulianos, había un chavalín de diecinueve años encorsetado y recién salido de la peluquería PP: un viejo hecho a medida. Estaba allí como vicepresidente del proyecto +vida (véase también Nuevas Generaciones del PP) para demostrar lo buena que es la nueva ley contra el aborto. Mi reflexión es la siguiente: "¿Cómo es posible que un crío que probablemente ni sepa donde está la vagina se ponga a debatir sobre ese tema? Es algo tan esperpéntico que resulta ofensivo para la inteligencia. En este caso, el libro de Wyoming nos explica que la culpa no es del chaval, sino de los padres, y por supuesto la comparto. El tío no es más que un pijillo que espera a que salgan sus padres de casa para hacerse una paja. Vicepresidente de +vida: me caigo de la silla de la risa y me hago daño. Choco la cabeza contra el mármol y sigo riéndome. Me da igual haberme quedado tonto para el resto de mi vida; no puedo parar de reírme y necesito beber agua para calmarme. Vete a jugar al fútbol con tus amigos, chaval, y déjate de chorradas. Piensa en ligar, lee buenos libros y deja a un lado los fantasmas de los fetos. Tranquilo, ya irán a por ti cuando dejes preñada  a la novieta de la universidad que piensa como tú, no te preocupes. Entonces ya hablaremos. Moraleja: si en casa te comen el coco desde pequeño y te inculcan ideales dogmáticos (yo solo hablo catalán esté donde esté, no al aborto, España nos roba, la independencia, las morenas son más listas que las rubias, etc.), llegarás a los dieciocho con los sesos hechos papilla y lo vas a tener todo muy jodido.
Este libro va de esto y de mucho más, y os aseguro que vale la pena. Algunos párrafos:

"Cuando Francis Ford Coppola rodó la célebre boda de Connie Corleone, la hija de Don Vito, en la primera parte de El Padrino, no sabía que estaba haciendo la versión ultralight de un suceso marca España" (véase la boda de la hija de Aznar).

"Los señores que han traído hasta aquí a los países del sur de Europa, esos especuladores que no dudan en hundir a una nación si eso les supone un beneficio por mínimo que sea, son de los suyos. Neoliberales, como ellos. Piensan que la mejor política imaginable es la de toma el dinero y corre. Lo llaman libre mercado, que suena mejor" (pág. 192).

"Esos señores son los que dicen que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Estos señores junto con la Conferencia Episcopal y el gobierno neoliberal forman el triumvirato que decide lo que va a ser de nuestras vidas. Malos tiempos para la lírica" (pág. 225).

Sin lugar a duda, el mejor libro de no-ficción sobre la actualidad que podéis encontrar en las librerías. Dinero bien invertido. Señor Monzón, me como mis prejuicios acerca de los tíos de la tele que escriben libros y me quito el sombrero. Firmado: un fiel admirador.